De sal
Voy en el trazo suspendida desescamando de a poco un poco de mí
sin que yo lo diga, por mi costado, soluciones salinas de melancolía se van drenando
en homenaje doliente a un ayer que ya no.
Duermo poco para ver si te veo
sueño
y sueño mucho para ver si te encuentro amor.
Nací siendo viento de cuatro puntos, despegándole al desierto todo tipo de huracán.
Hoy me voy haciendo una laguna, un estero, agua y sal...
Bajo cada párpado en doblez, está la añoranza de mi casa con su fuente blanca y una ilusión para cada mes
¿eras tú y no te tengo? ¿O me tuviste y no me dejé tener?
Lloro por cada beso apagado,
cada orquídea sin mi mano,
por los soles que no me tuve
y por las raíces que me corté.
Porque desde hoy ya soy pasado
Los pasos andados no se deben devolver.
conmovedor
ResponderEliminarGracias querida lectora.
EliminarYo AMO este poema.
ResponderEliminar