Vienes de día

Estos días soleados, van trayendo en sus espaldas unas sorpresas multisabores que apenas puedo degustar.
Combinando a mano izquierda y derecha, libro, hoja, pluma, cuchillo, mortero, especias, teclado, luz, fuego, aceites, borrador y lápiz…voy saliendo de mi madriguera.
Dije que no iba a mencionar la palabra…………pero sí lo tengo.
Porque la vida viene a mi, cómo yo quise huir de ella. Como ola.
Un colibrí tornasolado, viene anunciándose desde hace semanas en mi puerta, en mi ventana, en mi cabeza.
Sus alitas multicolores parecen ser el presagio de los días acidulados, finos y coloridos que quiere que viva. Tal y como me gusta entender que es esto de la trama de mi pieza.
Dos personajes. Algunos espectadores.
Ninguno de los personajes tiene nombre, no es importante. Lo realmente trascendental es que los dos son alados.
Ayer empezaron las señales.
Caminando rápidamente me cierra el camino un acento argentino.
Hola, ya se ve, que llevás prisa, pero espera. Tengo algo importante que decirte.
Y saca unas pinzas y un alambre.
Con lo paranoide que soy, no se como no salí corriendo, convirtiendo mi obra, ni tan maestra, en un woodyallenesco sketch.
Pero él me vibró bien.
A ver dime, cuándo vos ves una estrelllllsshhhaaa en el cielo, la primera, ¿qué hacés?
Pido un deseo, le respondí.
Muy bien. Ya vi tus manos. Dame la izquierda. Nótese la izquierda. Sos muy guapa.
Chin, quiere dinero, me dije… y yo sin un clavo. Pero no.
Y coloca en mi dedo anular un anillo de alambre en forma de estrella.
Mientras lo colocaba me dice: Pedí un deseo, se que pensás en tu salud y en el trabajo, pero también puede ser un deseo erótico…por ejemplo en la playa, porque venías pensando en la playa y deseas algo en la playa…
Casi me voy de espaldas.
Cuadras antes del encuentro:
Mente de Daniela:
Escena 1: La playa.
A, se acerca a B, se abrazan, se besan, se consuman.
Escena 2: La misma playa.
B, se acerca a A, se abrazan, se besan, se consuman.
Hola, ya se ve, que llevás prisa, pero espera. Tengo algo importante que decirte.
Y así pasó todo.
Me dio el anillo. Yo le di un beso como agradecimiento y nos dimos un abrazo de artesano a anonadada, muy sentido, muy bello. Nos regalamos energía.
Y no pude dormir…porque he visto el colibrí en la noche, ¡en la noche!, anunciándome que llegará con el día….

Que llegará con el día, que llegara con el día. Que llegará con el día. Y yo quiero estar alerta. Me lo merezco.